Mientras me hablabas y yo te miraba,
se detuvo el tiempo en medio instante:
el amor me llamaba y yo le obedecía.
Mientras me susurrabas y yo te amaba,
se alzaron los sentimientos,
mandó tu voz,
el cielo se hizo visible en tus ojos,
y yo pronuncié el querer en tus labios.
Fue una mirada,
un frenesí de besos,
una lujuria de sentimientos.
Fue un instante sin fin,
sin tiempo para soñar.
Y entonces despertamos,
... y seguimos amándonos.
Lágrimas con emociones,
llenas de ti y de mí,
llenando surcos de pasión,
aclarando tristezas
y llenando melancolías,
lágrimas para quererte,
y secarlas con sentimientos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario